jueves, 6 de diciembre de 2012


LOS PROBIOTICOS


La digestión de los alimentos es un proceso muy importante  para la vida de los pájaros. La digestión se debe realizar lo mejor posible a fin de que el animal pueda aprovechar al máximo las cualidades nutritivas de los alimentos. Numerosos factores pueden influir en el proceso de la digestión. Por ejemplo una situación de stress puede originar un desequilibrio de la flora intestinal y provocar una mala asimilación de los alimentos.

La flora intestinal, que es muy importante, está formada por el conjunto de bacterias, “buenas” y “malas”, presentes en el intestino. El canario gozará de buena salud mientras las bacterias “buenas” sean las que predominen. Si predominan las “malas” el animal estará enfermo. Hasta no hace mucho se pensaba que si el animal estaba enfermo lo mejor era matar las bacterias “malas” empleando los antibióticos. El problema está en que los antibióticos no distinguen entre las  bacterias “buenas” y las “malas”. Entonces se pensó que una buena solución sería introducir bacterias “buenas” después de un tratamiento con antibióticos o sin dicho tratamiento, para así conseguir que las bacterias “buenas fuesen más abundantes”

Desde 1946 los antibióticos utilizados han contribuido mucho a mejorar la salud de nuestros pájaros. Pero desgraciadamente a partir de los años 60 han comenzado a aparecer cepas bacterianas resistentes y, desde hace algunos años, se tiende a reducir la utilización de los antibióticos. Esto ha provocado un interés en dar a los canarios bacterias “buenas” en los alimentos  a fin de conseguir el mismo o similar efecto que con la administración de los antibióticos. Estas bacterias “buenas” son los probióticos. Los probióticos son microorganismos vivos, administrados por vía digestiva y que favorecen la salud del pájaro.

Algunas clases de probióticos están formados por las bacterias presentes en el tubo digestivo de los pájaros, Otras clases de probióticos tienen bacterias que no son las habituales. Algunas clases de probióticos se multiplican en el tubo digestivo de los canarios y otras no. Cuando se suministran estos últimos de una forma continua se produce un tránsito permanente de bacterias  lo que no corresponde a una situación natural, que es lo que se persigue en realidad.

El tubo digestivo de los pájaros contiene una microflora que forma un ecosistema en el que las interacciones microbianas aseguran la estabilidad y contribuyen de este modo a la salud del pájaro. La flora intestinal está compuesta de un conjunto de bacterias favorables (las “buenas”) y otras que pueden no serlo tanto (las “malas”). Si hay un desequilibrio en esta microflora el pájaro estará más indefenso frente a los agentes patógenos e incluso puede llegar a enfermar. La introducción de un probiótico por vía bucal, en el tubo digestivo del pájaro, modificará las interacciones naturales de la microflora. El efecto observado consistirá en un mejor estado de autodefensa  del animal como resultado de la biorregulación de la flora intestinal.

      Sin flora intestinal ningún ser vivo sobreviviría. Juega un papel de barrera contra los gérmenes patógenos destruyéndolos y participa igualmente en la digestión de los alimentos y en el funcionamiento del sistema inmunitario. Pero esta flora intestinal es muy sensible. En efecto, los antibióticos atacan no solamente a los gérmenes patógenos sino también a los beneficiosos con lo que se provoca un desequilibrio en la flora que muchas veces lleva consigo la aparición de diarreas.

Los probióticos actuarán adecuadamente en el tubo digestivo si todas las sustancias que generan alcanzan una concentración suficiente. El sistema digestivo de los pájaros se puede perturbar muy rápidamente. Conviene recordar que un stress puede provocar una reducción de la alimentación sanguínea del intestino y una reducción de la flora intestinal, con lo que se aumenta el riesgo de infección debido a las bacterias nocivas (la causa de la muerte de algunos ejemplares comprados con buena salud y que mueren enseguida en casa del comprador puede ser debida a ésto). Manteniendo en el intestino un buen nivel de bacterias digestivas benéficas, se controlo la proliferación de las bacterias nocivas.   

         En lo que concierne a los pollitos, el probiótico estimulará el desarrollo del sistema digestivo asegurando un crecimiento rápido así como una mayor resistencia a las enfermedades digestivas peligrosas.

         Los probióticos están compuestos habitualmente por  “Streptococcus faecium”, “Saccharomyces cerevisiae,”, “Lactobacillus acidophylus” y “Bacillus subtilis” (esporas), microorganismos todos ellos recomendables para su uso en aves.

         Los efectos de los probióticos son los siguientes:

  • Producen ácido láctico, lo que disminuye el pH intestinal.
  • Actúan como antitóxicos de bacterias entéricas, que son las que producen enteritis.  (Escherichia coli, Salmonellas, etc.)
  • Reducen el stress.
  • Controlan diarreas y problemas digestivos.
  • Restablecen la flora intestinal después de un tratamiento con antibióticos.
  • Facilitan la metabolización y absorción de los nutrientes.

Se deben administrar los probióticos:

  • En los casos de problemas intestinales, vientre rojo, etc.
  • En todos los casos de diarrea.
  • Después de un tratamiento con antibióticos.
  • Antes y después de todas las situaciones de stress como traslados, concursos, exposiciones, etc.

     El probiótico se dará después del tratamiento con antibióticos para reponer la flora intestinal y evitar la aparición de diarreas. Lógicamente no se dará con el antibiótico pues éste mataría todos los gérmenes que aporta el probiótico y este no tendría ningún efecto.

         Los probióticos no poseen contraindicaciones ni efectos colaterales. En caso de sobredosificación, pasando unas 4 veces la dosis indicada, pueden ser perjudiciales.

Por ser un tratamiento natural es recomendable su uso permanente ya que no produce acostumbramiento y no genera resistencia bacteriana.  

Los probióticos se pueden suministrar con la pasta o con el agua de bebida, aunque los  mejores resultados se han obtenido cuando se ha agregado el probiótico a la pasta y no al agua de bebida.

Varios laboratorios comercializan probióticos. Se deben seguir las indicaciones sobre dosis pues la concentración puede variar de unos laboratorios a otros. Como todos los probióticos no están compuestos por las mismas bacterias, es aconsejable que cuando se acabe de dar el probiótico de un determinado laboratorio, cambiar al de otra marca y otra composición.

Todos los trabajos efectuados sobre los probióticos nos han aportado información sobre su funcionamiento, pero todavía queda mucho por descubrir. Solamente un conocimiento preciso del modo de actuación de cada probiótico permitirá mejorar sus efectos. No hay ninguna duda de que en los años futuros seguiremos aprendiendo sobre la mejor utilización de estos productos.

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