lunes, 8 de junio de 2015

LA ALIMENTACIÓN DE LOS JÓVENES

         El canario nace con todos sus órganos perfectamente formados, los cuales únicamente deben solo crecer, incluida la piel y los folículos que, después del plumaje del nido, formarán el plumaje definitivo. Todo este crecimiento terminará una vez que alcance el tamaño del adulto.
         Este crecimiento comprende por un lado los huesos y por otro los tejidos de los diversos componentes del organismo que son químicamente muy diferentes. Así, para un crecimiento armónico y regular, la dieta de los polluelos debe contener dos clases diferentes de compuestos.
         Los huesos están formados esencialmente de minerales, fosfato de calcio, y estos dos elementos químicos, Calcio y Fósforo, deben encontrarse en la dieta en cantidad suficiente. El resto de los órganos (piel, músculos, aparato digestivo, etc.) están formados de proteínas, las cuales a su vez están formadas de moléculas más pequeñas: los aminoácidos (una veintena) siempre presentes en determinadas proporciones. Por lo tanto, en la dieta de los polluelos deben estar estas sustancias. A parte de los alimentos necesarios para el crecimiento, también deben estar los hidratos de carbono y las grasas, cuya función principal es proporcionar energía.

         MINERALES HOSEOS.
         Ya durante su desarrollo embrionario, el polluelo tiene necesidad de Calcio y Fósforo para formar su esqueleto.
         El calcio se extrae sobre todo a partir del carbonato de calcio, que está presente en la cáscara del huevo, en la clara y en la yema.
         El fósforo se obtiene de la clara y, sobre todo, de la yema (fosforoproteína, etc.) y, en una pequeña parte de la cáscara que además de carbonato contiene trazas de fosfato de calcio (aproximadamente el 1%).
         Es evidente que después del nacimiento estos elementos los debe encontrar  en la dieta que el criador pone a disposición de los padres, prácticamente en la pasta. Cualquier pasta que se vende en el comercio tiene sobre el 80% de componentes de las fábricas de pan, galletas, bizcochos, etc. En estos alimentos hay Calcio y Fósforo, pero conviene añadirle más o ponérselo a disposición de los canarios aparte. El mejor aporte de calcio para los canarios lo constituye el hueso de sepia o jibia, que debe estar siempre en la jaula a su disposición.
         El Fósforo está presente sobre todo en la caseína, en la harina de soja y en el huevo en polvo. Prácticamente estos componentes están presentes en todas las pastas comerciales, por lo que los canarios no presentarán ninguna deficiencia.
         Además de estos minerales, hay otros que también deben estar presentes (sodio, hierro, zinc, etc.) en pequeñísimas cantidades y que son indispensables para una correcta alimentación. La casi totalidad de las pastas comerciales también tienen estos elementos. Solamente en el caso de que hiciésemos nosotros la pasta, habría que añadir estas sustancias. En caso de que dudásemos que la pasta utilizada contenga estos minerales, podemos ponérselos en un recipiente aparte o añadirlos a la pasta.
        
         LAS PROTEÍNAS.
         El otro de los compuestos necesarios para un correcto crecimiento de los pollos son las proteínas. Las proteínas aportadas por el pan, galletas, bizcochos, etc. son totalmente insuficientes para cubrir las necesidades de los jóvenes canarios.
         Las pastas comerciales suelen tener un 16% de proteínas, cantidad que es adecuada para el mantenimiento de los canarios, pero que es insuficiente en la fase de crecimiento de los polluelos. En las proteínas debe haber cantidad suficiente de “proteínas nobles” es decir, de aminoácidos esenciales: metionina, lisina, colina, etc. En las buenas pastas comerciales para la época de cría de los pollos, se han añadido estos componentes y suelen tener entre un 18 o 20% de proteína. De todas formas, mucha de la proteína de estas “buenas pastas” es de origen vegetal (harina de soja), pero para el crecimiento de los pollitos es mucho mejor la proteína de origen animal, que nosotros podemos aportar en forma de huevo cocido o huevo en polvo.
         Es muy aconsejable que durante las dos primeras semanas del nacimiento de los polluelos se añada huevo a la pasta, sea esta de la clase que sea. Se debe agregar un huevo cocido, durante 10, 12 minutos, a cada 100 g. de pasta. Si se utiliza huevo en polvo se debe de añadir en la misma proporción: el equivalente a un huevo por cada 100 g. de pasta.