domingo, 1 de octubre de 2017


LA ALIMENTACIÓN (1)

La alimentación de las aves cautivas es de suma importancia porque sus necesidades tienen que estar satisfechas con los alimentos que se les suministran sin poder modificar su composición según sus necesidades.

La selección genética tiene un efecto primario sobre la calidad de las aves obtenidas, pero es de la dieta de la que depende la condición y su mantenimiento y por lo tanto el número y el "vigor" de los jóvenes.

Los requerimientos de alimentos varían según el sexo, la edad y el período de actividad.

La alimentación es uno de los elementos esenciales de la cría de canarios. La base de la dieta son las semillas y el agua, pero eso no es suficiente si desea tener aves sanas que se reproduzcan bien.

Las aves necesitan una serie de elementos:

Prótidos o proteínas: Las proteínas se forman de largas cadenas de aminoácidos y son necesarias durante el crecimiento para la formación de los tejidos, las plumas, pero también para la producción de los huevos. Una ligera deficiencia en el contenido de proteínas puede ser compensada por un aumento en la cantidad de alimentos ofrecidos.

Hidratos de carbono: Estos son los azúcares, elementos energéticos.

Lípidos o grasas: Estos son también elementos energéticos.

Vitaminas: Necesarias para superar las deficiencias y para el buen funcionamiento del organismo.

Sales minerales y oligoelementos: Estos elementos, con excepción del calcio, se suministran en cantidades suficientes mediante una ración normal de semillas:

Calcio: Es necesario para la constitución de huesos y cáscaras de huevo, pero también tiene múltiples funciones. Una deficiencia de calcio por sí sola puede ser revelada por la parálisis de una o ambas piernas en los jóvenes y una producción de huevos con cáscara delgada. Por otra parte, el exceso de calcio es también perjudicial para la cáscara.

Fósforo: Tiene una acción en el metabolismo de carbohidratos y grasas, también entra en la composición de huesos y cáscaras de huevo.

El metabolismo del calcio y del fósforo en el cuerpo está ligado y depende de la presencia de vitamina D. En los jóvenes, los primeros signos de deficiencia de calcio y fósforo son comparables a los de la deficiencia de vitamina D y se caracterizan por retraso en el crecimiento, deformidad de los miembros y plumaje seco y ondulado.

Manganeso: Su deficiencia resulta en la producción de cáscaras débiles y una alta mortalidad dentro del huevo.

Magnesio: Es un componente esencial de los huesos, también necesario para la cáscara del huevo, así como el metabolismo de los carbohidratos

Hierro y cobre: ​​El hierro es necesario para la producción de hemoglobina, su metabolismo está ligado al de cobre. Un exceso de cobre puede causar hepatitis, pero una deficiencia no permite que el cuerpo use el hierro correctamente.

Yodo: Necesario para el buen funcionamiento de la glándula tiroides. Una deficiencia provoca una disminución de la actividad y un plumaje seco y despigmentado. La respiración se acelera ya veces se convierte en ruidosa y se puede incluso notar la aparición de un bocio.

Potasio y sodio: El potasio se encuentra principalmente en las células e influye en el intercambio de la célula con su entorno. El sodio se encuentra en los fluidos corporales y controla la acidez del cuerpo, en exceso se vuelve tóxico. Ambos son necesarios para la función cardíaca.

Otros minerales:

Azufre: Está presente en la composición de  la metionina y cistina. Esencial para el plumaje.

Flúor: Puede tener un papel en el metabolismo óseo, pero en exceso se vuelve tóxico.

Selenio: Tiene una acción en el metabolismo de la vitamina E y en las enfermedades musculares.

Zinc y molibdeno: son necesarios para el crecimiento.
 
Elementos básicos necesarios.
 

Agua: Es un elemento indispensable.

Semillas: Las semillas se componen esencialmente de carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas y minerales.

Hidratos de carbono: Compuesto de carbono, hidrógeno y oxígeno combinados, son transformados por el hígado en glucógeno y utilizados en esta forma por el cuerpo en caso de necesidad de energía.

Grasas: Están en forma de ácidos grasos que pueden ser transformados por el cuerpo en energía en caso de una alimentación insuficiente, también sirven como aislante contra las variaciones de temperatura y un buen mantenimiento de la piel y el plumaje.

La ración normal de semillas es suficientemente alta en grasas y carbohidratos. Los criadores suelen tener su propia manera de preparar la mezcla de semillas, por lo que no vamos a entrar en detalles.

Observamos sin embargo que, al igual que los seres humanos, las aves tienen sus preferencias, por lo que no consumen las semillas en cantidades iguales. Las semillas deben ser de calidad y no estar polvorientas. Tenga cuidado con las almacenadas en lugares húmedos, pueden originar envenenamientos, diarreas y complicaciones de todo tipo. 
 
Pasta: Es muy importante en la dieta, especialmente por las proteínas que trae.
Para los adultos, aparte del período de crianza, doy pasta unas tres veces a la semana. En la preparación para la cría se la ofrezco todos los días..