domingo, 4 de noviembre de 2012


NORMAS GENERALES PARA LA

REPRODUCCIÓN DE LAS RAZAS DE

POSTURA

Traducido del libro de Giorgio de Baseggio Campioni e Razzatori  (1989)

  1. SELECCIÓN RIGUROSA: escoger los mejores sujetos, con unas características lo más similares posible a las del ESTÁNDAR IDEAL.
  2. ELIMINACIÓN DRÁSTICA DE LOS SUJETOS DEFECTUOSOS, aunque estén provistos de leves defectos, sobre todo cuando se cría en consanguinidad.
  3. COMPENSAR LOS ACOPLAMIENTOS: o sea, no acoplar nunca dos ejemplares con el mismo defecto. Acoplar un sujeto con un defecto no grave en una determinada parte del cuerpo con otro que presente óptimas características en dicha parte de su cuerpo. Se puede pensar que acoplando, por ejemplo, un macho con las alas caidas con una hembra con las alas cruzadas se pueden obtener hijos con las alas normales. En realidad nacerán tres tipos de hijos: con las alas normales, con las alas caídas y con las alas cruzadas porque los defectos se transmiten por vía hereditaria.
  4. ACOPLAR EL MEJOR CON EL MEJOR: acoplar sujetos provistos de defectos es la mejor regla que se puede aplicar.
  5. PARTIR DE ÓPTIMOS SUJETOS. Es indispensable comenzar con parejas de alta calidad (salud y condición excelente) porque deben transmitir a su descendencia sus óptimas características.
  6. EVITAR COMENZAR CON EJEMPLARES DE PATRIMONIO HEREDITARIO DESCONOCIDO: Los primeros reproductores se deben adquirir a un único criador que aplique la consanguinidad y una rigurosa selección desde hace algunos años y que obtenga regularmente premios en los concursos. Los sujetos, aunque sean buenos, adquiridos a diversos criadores o de incierto origen, a causa de su diferente patrimonio genético pueden presentar taras hereditarias o características incompatibles, difícilmente permiten la construcción de una estirpe de valor.
  7. OBSERVAR CUANDO SE ADQUIERAN LOS EJEMPLARES: los siguientes puntos
    1. La estancia del criadero del vendedor debe estar limpia, con buena iluminación y bien aireada.
    2. Los ejemplares que se adquieran deben manifestar claramente su valía (sanos, similares al estándar, ningún defecto, etc)
    3. Los otros pájaros del criadero deben ser uniformes, similares al estándar ideal, sanos, vivaces, etc.
    4. Se deben adquirir ejemplares nacidos en el año. Sólo algún macho puede tener dos años de edad.
  8. EVITAR REUNIR UN NÚMERO DE EJEMPLARES MUY ELEVADO, desproporcionado al espacio del lugar y al tiempo disponible por parte del criador.
  9. TENER UNA CLARA IDEA DEL MODELO DE LA RAZA (diseño oficial): sólo así el criador estará en condiciones de obtener los mejores resultados.
  10. EL CONSTANTE MEJORAMIENTO DEL TIPO depende esencialmente de la capacidad personal del criador para interpretar el estándar, de su intuición, sensibilidad, capacidad para escoger y seleccionar los mejores ejemplares y saber aplicar los diversos factores que conducen a la “construcción” de un sujeto campeón.
  11. LA VALORACIÓN DE LAS CUALIDADES DE LAS PAREJAS se debe hacer observando atentamente las cualidades de sus descendientes; sólo si se producen jóvenes de valor la pareja es válida.
  12. EFECTUAR LOS ACOPLAMIENTOS ADECUADOS: intenso X nevado; amarillo X blanco; moñudo X cabeza lisa; talla grande X talla media o pequeña, etc.
  13. TENER SIEMPRE A DISPOSICIÓN OPTIMOS SUJETOS VERDE INTENSO: en todos los criadores conviene de tiempo en tiempo, introducir óptimos verdes intensos, de plumaje corto y compacto, con un color rico y brillante. En un plantel de amarillos unicolores, sino se utiliza el verde, el plantel degenera gradualmente (plumaje opaco, descompuesto, demasiado abundante) y pierde robustez y vivacidad.
  14. ADECUADA UTILIZACIÓN DE LOS ISABELAS Y DE LOS BRUNOS: la introducción de vez en cuando en un criadero de claros y de oscuros de un buen bruno o isabela, con color rico, plumaje blando, suave y sedoso, mejora sensiblemente la calidad del plumaje de los pájaros de nuestro criadero, y esto es válido para todas las razas y sobre todo para las de plumaje muy abundante (tipo Norwich). El isabela y el bruno tienden a reducir la talla y las dimensiones de la cabeza por lo que su utilización no se puede exagerar en las razas de media y gran talla. Es bueno introducir el bruno (o isabela, pero es preferible el bruno) sólo cuando las características del plumaje están bien estabilizadas. Entonces si que se debe acoplar un buen sujeto del plantel con un óptimo bruno y seleccionar los descendientes para seguir trabajando con ellos.
  15. MACHO PINTADO INTENSO CON HEMBRA CLARA NEVADA UNICOLOR es un acoplamiento aconsejable en los canarios de forma y posición o bien el acoplamiento inverso ya que así se mantienen en el tiempo las buenas características del plumaje.
  16. CARACTERÍSTICAS QUE PREFERENTEMENTE TRANSMITE EL MACHO: se ha constatado de que en 9 de cada 10 cruces el macho transmite a sus hijos las siguientes características: TALLA – COLOR – CALIDAD DEL PLUMAJE  y POSICIÓN.
  17. CARACTERÍSTICAS QUE PREFERENTEMENTE TRANSMITE LA HEMBRA: la práctica de la cría ha demostrado que en 9 de cada 10 casos la hembra transmite a su descendencia las siguientes características: TIPO – CABEZA – FORMA y CONSTITUCIÓN.
  18. LLEVAR A CABO UNA JUICIOSA SELECCIÓN: escogiendo los mejores sujetos en todos los aspectos; descartar rigurosamente todos los sujetos que presenten defectos aunque sean leves y con cualidades negativas (defectos morfológicos, taras hereditarias, plumaje defectuoso, defectos de forma y posición, escasa fertilidad, sujetos parados o demasiado agresivos. Para las hembras: incapacidad de construir el nido, negligencia a la hora de dar de comer a los pequeños, puesta de huevos demasiado pequeños o demasiado grandes, etc.; todos los sujetos enfermizos aunque estén en posesión de buenas cualidades selectivas)
  19. IMPORTANCIA DEL PERIODO DE NACIMIENTO EN LA CALIDAD FÍSICA DE LOS JÓVENES: es indispensable escoger a los jóvenes como futuros reproductores en base al periodo de nacimiento. Para todas las parejas está bien no hacer más de dos puestas en un año porque los jóvenes nacidas de la tercera o de la cuarta (nacidos en julio o agosto) son más débiles bien sea porque nacieron de progenitores debilitados por las anteriores puestas y cría de los pequeños, o porque fueron mal alimentados por sus padres a causa de su apatía provocada por la incipiente muda.  Escoger los jóvenes nacidos en MAYO como futuros reproductores porque en este mes las horas de luz son numerosas, los jóvenes del nido crecen más rápidamente por la mayor cantidad de alimento que reciben y son más robustos. Los sujetos nacidos en mayo tienen una muda juvenil más rápida y tienen el justo grado de madurez como reproductores en la primavera siguiente.  Los jóvenes nacidos en los meses precedentes a mayo, con días de horas de luz inferiores, son alimentados menos abundantemente y, salvo excepciones, no consiguen acumular reservas físicas tales que les permita una veloz muda  y no pueden afrontar los esfuerzos reproductores y de cuidado de sus hijos. La alimentación recibida, en cantidad y calidad,  durante el primer mes de vida condiciona el desarrollo del joven y sus características biofísicas para toda su vida.
  20. OBSERVAR EL DESARROLLO DE LOS JÓVENES EN EL NIDO: en las nidadas de 3 ó 4 jóvenes hay unos que crecen más rápidamente y son más vigorosos que los otros. Hay que tomar nota de esos ejemplares (nº de anilla o colocarle una anilla de plástico de color) y dedicarlo a la reproducción con preferencia a sus hermanos en paridad de condiciones físicas y condiciones cualitativas. Recordar siempre que la verdadera selección comienza en el nido.
  21. PREPARACIÓN DE LOS FUTUROS REPRODUCTORES: los reproductores son animales valiosos porque deben transmitir sus características a sus hijos. Se debe actuar sobre los reproductores constantemente, (a partir del nido ,tal como se comentó anteriormente) para tener animales de alto valor. Desde el momento de la separación de los padres hasta el fin de la primera muda juvenil hay que proporcionarles una óptima mezcla de semillas, verdura y fruta variada, grit silíceo y calcáreo, hueso de sepia o jibia, una buena pasta y tres veces por semana una solución acuosa de vitaminas del grupo B y aminoácidos. Desde el final de la muda hasta dos meses antes del periodo de cría lo mismo excluyendo la pasta. Desde 2 meses antes de la reproducción y durante todo el periodo reproductivo como lo anterior añadiendo una buena pasta con un 22-25% de proteína digerible. Aminoácidos y vitaminas del grupo B son indispensables durante todo el año para mantener a las aves sanas, robustas y fértiles. Diez días antes de los acoplamientos suministrar a las aves vitaminas A-D3-E para favorecer la fertilidad. Evitar la administración de antibióticos y otros medicamentos que provocan graves daños como debilitamiento general, esterilidad, ataques micóticos (por hongos), etc., además  de provocar el grave fenómeno de la resistencia bacteriana a los fármacos. Los tratamientos terapeuticos con antibióticos se hacen solamente en dos casos: 1) en presencia de una enfermedad que se manifestó el año anterior o por la introducción sin tomar precauciones de sujetos procedentes de otros criaderos; 2) para curar la enfermedad individual de algún sujeto. Hay que evitar aprovechar mucho los reproductores haciéndoles que hagan 3 ó 4 crías. Si sólo les dejamos hacer 2 crías se conservarán sanos y prolíficos durante algunos años y recordar siempre que de padres débiles nacen hijos débiles.
  22. LO QUE NO SE DEBE HACER
·         Dedicar tiempo y dinero en la construcción de una estirpe sin valor.
·         Utilizar  ejemplares que no estén en óptima condición.
·         Utilizar ejemplares que han tenido una muda lenta y difícil.
·         Utilizar ejemplares que manifiesten defectos o taras hereditarias o que provienen de estirpes mal seleccionadas y con taras.
·         Acoplar un pájaro con un defecto con otro que tenga el defecto contrario. Los hijos presentarán ambos defectos.
·         Utilizar reproductores muy viejos.
·         Acoplar un ejemplar de alta calidad con otro muy malo.
·         Utilizar reproductores que a simple vista están mal (plumaje defectuoso, defectos varios visibles, etc.)
·         No acomodarse a los sucesivos momentos ya que en un principio se tendrá mucho entusiasmo porque los progresos son muy evidentes, después estos se hacen menos visibles pero se debe continuar en la misma dirección para llegar finalmente a una estirpe en la que todos los ejemplares sean de alto valor y en este momento el mejoramiento es muy lento.
·         Olvidar que muchos defectos dependen de la influencia genética; si se continúa usando ejemplares con defectos se dará vida a un plantel con dominancia genética para esos defectos.
·         Olvidarse de tener un buen registro genealógico y de consultarlo sobre todo en el momento de seleccionar a los reproductores.
·         Intentar introducir ejemplares que tengan poco vigor o defectos en el tipo.
·         Comenzar un programa de consanguinidad sin tener algunos años de experiencia en la cría de esa raza.
·         Comenzar un programa de consanguinidad sin tener un stock inicial de excelentes pájaros que posean todos ellos altas cualidades (ver reglas D, E, F, G, M, P, Q)
·         Dejar de intentar mejorar mediante la rigurosa selección. La consanguinidad en sí misma no es suficiente si no va acompañada de la selección de los reproductores.
·         Introducir de repente en un plantel seleccionado un ejemplar externo con la finalidad de mejorar algún aspecto. Hay que acoplarlo primero con dos o tres de nuestras mejores hembras (o machos en el supuesto de que introduzcamos una hembra) y observar los hijos; si los hijos presentan defectos y no manifiestan la característica de calidad del padre, significa que este presenta un potencial genético recesivo y no adaptado a nuestro plantel o puede que su potencial genético sea incompatible con las características hereditarias de nuestro plantel.

  1. ADQUIRIR EJEMPLARES DE TALLA MEDIA: la talla media es preferible porque las características están compensadas lo cual facilita un buen TIPO. Si ello no es posible adquirir un macho de mayor talla  una hembra pequeña o viceversa (ver reglas D, E, F, G, I, L, M, N, O, P, Q). Procurar que el macho sea de mayor talla, buen color y óptimo plumaje; la cabeza redonda, limpia, ancha, sin cejas (excluidos los ejemplares de razas con moña). La hembra que sea de buen tipo y forma y buena cualidad del plumaje.
  2. CUANDO SE QUIERE AUMENTAR LA  TALLA: un plantel puede carecer de longitud y de calidad en su plumaje. Entonces, excepcionalmente, se puede acoplar nevado con nevado utilizando ejemplares con el plumaje corto, blando, fino, luminoso. Evitar los plumajes bastos, rudos, opacos, descompuestos. Con el acoplamiento nevado por nevado se puede mejorar la talla y la calidad del plumaje. No conviene insistir mucho en este tipo de acoplamientos porque el plumaje se puede hacer demasiado voluminoso, con huecos, flojo y favorecer alteraciones del metabolismo con la consiguiente aparición de quistes.
  3. ACOPLAMIENTO DE DOS INTENSOS: un plantel de nevados puede tener el plumaje demasiado voluminoso, largo, opaco, descompuesto. Conviene entonces introducir la sangre de un sujeto superintenso de rico color, plumaje corto, duro y luminoso, nacido de intenso con intenso. El mejoramiento del plantel puede durar otros dos años. recordar que los acoplamientos de intenso con intenso y de nevado con nevado se han de hacer ocasionalmente y que el acoplamiento a realizar siempre ha de ser intenso con nevado.
  4. RETENER LOS MEJORES EJEMPLARES: no caer nunca en el error de ceder o vender los mejores ejemplares bajo ningún concepto.  Si se venden los mejores se debe recomenzar el arduo trabajo de reconstruir un plantel de prestigio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario