LA ALIMENTACIÓN (1)
La alimentación de las aves cautivas
es de suma importancia porque sus necesidades tienen que estar satisfechas con
los alimentos que se les suministran sin poder modificar su composición según
sus necesidades.
La selección genética tiene un efecto
primario sobre la calidad de las aves obtenidas, pero es de la dieta de la que
depende la condición y su mantenimiento y por lo tanto el número y el
"vigor" de los jóvenes.
Los requerimientos de alimentos
varían según el sexo, la edad y el período de actividad.
La alimentación es uno de los
elementos esenciales de la cría de canarios. La base de la dieta son las
semillas y el agua, pero eso no es suficiente si desea tener aves sanas que se
reproduzcan bien.
Las aves necesitan una serie de
elementos:
Prótidos o proteínas: Las proteínas se forman de largas
cadenas de aminoácidos y son necesarias durante el crecimiento para la
formación de los tejidos, las plumas, pero también para la producción de los
huevos. Una ligera deficiencia en el contenido de proteínas puede ser
compensada por un aumento en la cantidad de alimentos ofrecidos.
Hidratos de carbono: Estos son los azúcares,
elementos energéticos.
Lípidos o grasas: Estos son también elementos
energéticos.
Vitaminas: Necesarias para superar las
deficiencias y para el buen funcionamiento del organismo.
Sales minerales y oligoelementos:
Estos elementos, con excepción del calcio, se suministran en cantidades
suficientes mediante una ración normal de semillas:
Calcio: Es necesario para la constitución
de huesos y cáscaras de huevo, pero también tiene múltiples funciones. Una
deficiencia de calcio por sí sola puede ser revelada por la parálisis de una o
ambas piernas en los jóvenes y una producción de huevos con cáscara delgada. Por
otra parte, el exceso de calcio es también perjudicial para la cáscara.
Fósforo: Tiene una acción en el metabolismo
de carbohidratos y grasas, también entra en la composición de huesos y cáscaras
de huevo.
El metabolismo del calcio y del
fósforo en el cuerpo está ligado y depende de la presencia de vitamina D. En
los jóvenes, los primeros signos de deficiencia de calcio y fósforo son
comparables a los de la deficiencia de vitamina D y se caracterizan por retraso
en el crecimiento, deformidad de los miembros y plumaje seco y ondulado.
Manganeso: Su deficiencia resulta en la
producción de cáscaras débiles y una alta mortalidad dentro del huevo.
Magnesio: Es un componente esencial de los
huesos, también necesario para la cáscara del huevo, así como el metabolismo de
los carbohidratos
Hierro y cobre: El hierro es necesario para la
producción de hemoglobina, su metabolismo está ligado al de cobre. Un exceso de
cobre puede causar hepatitis, pero una deficiencia no permite que el cuerpo use
el hierro correctamente.
Yodo: Necesario para el buen
funcionamiento de la glándula tiroides. Una deficiencia provoca una disminución
de la actividad y un plumaje seco y despigmentado. La respiración se acelera ya
veces se convierte en ruidosa y se puede incluso notar la aparición de un
bocio.
Potasio y sodio: El potasio se encuentra principalmente
en las células e influye en el intercambio de la célula con su entorno. El
sodio se encuentra en los fluidos corporales y controla la acidez del cuerpo,
en exceso se vuelve tóxico. Ambos son necesarios para la función cardíaca.
Otros minerales:
Azufre: Está presente en la composición de la metionina y cistina. Esencial para el plumaje.
Flúor: Puede tener un papel en el
metabolismo óseo, pero en exceso se vuelve tóxico.
Selenio: Tiene una acción en el metabolismo
de la vitamina E y en las enfermedades musculares.
Zinc y molibdeno: son necesarios para el
crecimiento.
Elementos básicos necesarios.
Agua: Es un elemento indispensable.
Semillas: Las semillas se componen
esencialmente de carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas y minerales.
Hidratos de carbono: Compuesto de carbono, hidrógeno
y oxígeno combinados, son transformados por el hígado en glucógeno y utilizados
en esta forma por el cuerpo en caso de necesidad de energía.
Grasas: Están en forma de ácidos grasos que
pueden ser transformados por el cuerpo en energía en caso de una alimentación
insuficiente, también sirven como aislante contra las variaciones de
temperatura y un buen mantenimiento de la piel y el plumaje.
La ración normal de semillas es
suficientemente alta en grasas y carbohidratos. Los criadores suelen tener su
propia manera de preparar la mezcla de semillas, por lo que no vamos a entrar
en detalles.
Observamos sin embargo que, al igual
que los seres humanos, las aves tienen sus preferencias, por lo que no consumen
las semillas en cantidades iguales. Las semillas deben ser de calidad y no estar polvorientas. Tenga cuidado con las almacenadas en lugares húmedos, pueden originar envenenamientos, diarreas y complicaciones de todo tipo.
Pasta: Es muy importante en la dieta,
especialmente por las proteínas que trae.
Para los adultos, aparte del período
de crianza, doy pasta unas tres veces a la semana. En la preparación para la cría se la ofrezco todos los días..
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