TALAVERA 2013
He visitado la exposición de canaricultura de Talavera de la Reina y su visita me ha producido tristeza. Hace 50 años asistí a un encuentro entre aficionados pertenecientes al entonces Sindicato de Ganadería y a la FOE, en un intento de tener una anilla única para poder participar en los concursos de una u otra sociedad. Recuerdo que uno de los asistentes decía que los pajaritos no tienen la culpa de las diferencias entre los directivos de ambas sociedades. También recuerdo que uno de los directivos de la FOE me dijo que yo vería como todo se unificaba. Yo tenía entonces 17 ó 18 años, ahora tengo 67 y tal como parece que van las cosas no creo que lo vea. Nunca podré entender estas peleas que lo único que hacen es daño a la afición. Veo con pena como el número de canarios de postura disminuye en bastantes variedades y eso es algo de lo que se alegran ciertas personas, y es lamentable que siempre haya alguien que se alegre de que el otro vaya a menos. Me resisto a creer que esto es algo consustancial a la especie humana. Ojalá que haya alguien lleno de coraje y decisión que se anime a intentar corregir esto, para que aunque haya varias federaciones, todas ellas sean capaces de aunar esfuerzos para que la canaricultura española sea de mejor calidad.
Y una vez dicho esto paso a comentar mis impresiones sobre las razas de postura que he visto en esta exposición.
Los canarios Rizados “Normales” (excluidos los Rizados de Posición) estaban desigualmente representados. De razas pesadas: Frisé Parisien, A.G.I, y Paduano, había pocos ejemplares, pero la calidad, en general, era bastante buena.
En estas razas, así como en los Rizados del Norte, las aletas y los rizos del pecho estaban bien desarrollados. Los rizos que más fallaban eran los de la espalda, sobre todo por falta de simetría y desarrollo irregular.
Las plumas de gallo escaseaban en las razas que las debían mostrar. Los rizos secundarios de cabeza y cuello, en las razas que los deben presentar, estaban bien presentes y de una calidad bastante aceptable.
En conjunto, los Fiorinos me parecieron los que mejor calidad tenían. La talla buena y los rizos muy bien delimitados y marcados. Las moñas estaban levantadas en la parte trasera y los sin moña presentaban escasez de cejas pero eso es algo muy frecuente hasta en los mejores criaderos.
Me dí cuenta que en bastantes de estas razas rizadas no había ningún canario por encima de 90 puntos. Puede ser que ningún canario los mereciera, pero también puede ocurrir que el juez considere que no se deben sobrepasar los 90 puntos a no ser en casos excepcionales (campeonatos del mundo). Personalmente no estoy de acuerdo con esa norma pero ahora no toca hablar de eso.
Los canarios rizados de posición (Rizado del Sur, Giboso, Gibber,…) me parecieron más numerosos en conjunto y de mayor calidad global. La posición era muy buena en todos. Se notaba que todos eran rizados, pero en algunas razas fallaba alguna que otra aleta o la espalda, pero todo dentro de unos límites que se pueden considerar normales. Las partes desnudas se notaban claramente y los comentarios de los no aficionados eran muy jocosos, algo que suele ser habitual.
Los canarios de Posición - Scotch, Hosso y Bossu - estaban bien representados en las dos primeras razas, no así en los Bossu que eran muy pocos (6) pero de calidad.
Los Scotch me parecieron grandes, finos y persistentes en la posición, lo que es una cualidad muy estimable. Los Hosso bien en talla y en la forma del cuerpo pero no se ponían tanto en posición como los Scotch. Me llamaron la atención unos Hosso de gran calidad tanto por la forma como por la posición que adoptaban.
La Raza Española estaba muy bien representada en número y calidad. Abundaban los canarios pequeños y de cola corta. Había varios que tenían las cabezas demasiado redondas. Las patas, en general, cortas, con lo que casi decimos adiós a aquellos canarios patilargos que abundaron hace años. En lo que más tienen que seguir trabajando los criadores es en la forma del cuerpo. Hay muchos canarios que son demasiado anchos de hombros cuando se les mira desde arriba. El pecho también hay que mejorarlo, suele ser un poco prominente, lo que también suele ir unido a un cuello corto y grueso, aunque posiblemente solo sea efecto visual del pecho prominente.
Los Llarguet me han gustado mucho. Eran pájaros, como su nombre indica, largos y finos, muy finos. Así de finos debían ser la Raza Española. La lástima es que eran pocos. Esta es una de las razas que más va mejorando, y cada vez se ven mejores canarios en las exposiciones.
En los Gloster también se ve una tendencia a conseguir unos canarios más redondos, más anchos y aparentemente más cortos, con cabezas no tan
grandes como antaño en que parecían pequeños Norwich y con buenas cejas en los Consort.
Las moñas cada vez son mejores: circulares, de buen tamaño y regulares; moñas levantadas, irregulares, etc. ya, afortunadamente, no se ven.
He mirado los Lizard con mucha atención. Me han parecido en conjunto muy buenos, con marcas muy señaladas en el pecho. El tamaño era un poco variable; quizá tendiendo a grandes.
Había pocos pájaros con coronas completas pero las que había eran bastante buenas. Ya hay aficionados que trabajan las cejas en sus pájaros, aspecto éste que hasta no hace mucho tiempo estaba muy abandonado.
Hay varios tipos de marcas en el pecho. Todavía hay canarios que podríamos llamar clásicos en los que las manchas pectorales están en los flancos y en la parte alta del pecho y faltan en el centro o son muy poco perceptibles. Luego hay los que tienen todo el pecho lleno de amplias marcas, que en ocasiones son casi rayas y en otras son marcas muy grandes y con tendencia a ser rectangulares. Y finalmente ya se ven canarios con todo el pecho lleno de marcas pero éstas son de tamaño pequeño, nítidas y bien separadas unas de otras. Son las marcas que aparecen en los antiguos grabados del siglo XIX. Me parece un paso adelante fundamental, son canarios con los que ni se soñaba hace 20 ó 30 años.
He encontrado un pero en estos Lizards con magníficas marcas. El pero es el color de fondo. No hay buen color de fondo, ni en los pocos intensos que había. Son canarios demasiado agrisados, en los que a pesar de este fallo, las marcas se notan muy bien porque tienen mucha melanina oscura.
Fifes había bastantes y muchos menos Border, pero ésta es una raza que no acaba de cuajar en España. Hay muy buenos ejemplares, pero no hay cantidad.
En las dos razas se ven ejemplares con buenas curvas en pecho y espalda. La talla en los Fifes muy buena. Donde más se resentían ambas razas era en el cuello y en la posición, pues no está bastante erguido el pájaro, o si lo está es durante un tiempo muy breve.
Los York estaban faltos de volumen en el bloque cabeza – cuello – pecho y esta es una característica fundamental en el estándar actual de la raza. La posición también deja algo que desear, es lo mismo que lo dicho para el Border.
Crest no había muchos, pero este ejemplar me llamó la atención por su gran calidad. El plumaje es abundante, como debe ser, pero está muy bien ordenado. Las plumas de gallo muy evidentes; las cejas también. La forma del cuerpo es la correcta. Un gran canario.
Y muy cerca vi un Norwich que también me llamó la atención por la extraordinaria calidad de la cabeza y el cuello. El cuerpo estaba bien, pero cuando le vi no tenía una redondez en el pecho perfecta.
La cabeza vista de perfil es de una redondez excepcional
Vista desde arriba también es de una amplitud y redondez que no es muy frecuente ver. El pico pequeñísimo, como debe ser.
El cuello totalmente inexistente, como dice el estándar que debe ser.
Y hasta aquí algunas de mis impresiones de esta exposición.