lunes, 21 de noviembre de 2016

LA CRIA DEL CANARIO EN 13 APARTADOS (continuación)

         Este artículo es la traducción del aparecido en la revista Le Monde des Oiseaux de diciembre del 2015.

         7. La construcción del nido.  Es necesario que el nido esté bien hecho. Pasar una bombilla de las de forma antigua es una buena idea para ayudar a la hembra y conseguir que el nido sea más redondo y más profundo. En los comercios hay una gran variedad de materiales para la construcción del nido, en principio cualquiera de ellos es adecuado.
          Nosotros retiramos los huevos y los reemplazamos por huevos artificiales y los colocamos todos en el nido cuando la hembra ha puesto su cuarto huevo. No hay que olvidar de voltear los huevos cada 12 horas para así imitar lo que hace la hembra. 
         En el criadero hay una humedad entre el 60 y el 70%. Se les debe poner bañeras a las hembras para que así los huevos tengan la humedad adecuada. Vigilaremos que los huevos no se hayan pegado en el fondo del nido por algún excremento o rotura accidental. Los huevos deben brillar y estar con la parte más puntiaguda cara a cara. 

         8. La eclosión. El día antes de la eclosión de los huevos echamos en el agua vinagre de sidra a razón de 10 ml por litro de agua. Damos esta agua diluida durante los seis primeros días de vida de los pollitos. Después les daremos este líquido dos o tres veces por semana. Comprad el vinagre de sidra en un buen almacen de productos bio pues hay mucha diferencia en cuanto a sus propiedades.
         El día antes de la eclosión de los huevos, ponemos una pequeña porción de pasta al huevo. Un pollo con buena salud tiene siempre el buche bien relleno de alimento. Es preferible poner la pasta dos o tres veces al día que no colocar un recipiente mayor solamente una vez por la mañana, aunque esto es difícil para los aficionados que trabajan. Hay quien pone mucha verdura y granos germinados. Nosotros no defendemos esta práctica porque mucho alimento de este tipo puede provocar problemas intestinales. Si se le da nunca hay que hacerlo por la tarde ya que se digiere en una hora y los pollos estarían toda la noche sin alimento. En tiempo muy caluroso el alimento húmedo se les debe dar en una cantidad tal que lo consuman en dos o tres horas como máximo para evitar riesgos de problemas intestinales. La cantidad de pasta hay que ajustarla según el número de pollos y su tamaño. Se deben vigilar los excrementos de los pollos y si no son consistentes se debe añadir vinagre de sidra al agua de bebida o darles algún preparado en el agua o en la pasta.

      9. Las anillas. Hay que prestar atención cuando se le pone la anilla a los pollos. Hay muchas ocasiones en que la hembra no acepta las anillas y arroja a los pollitos fuera del nido; esto ocurre porque ella confunde la anilla con el excremento de los pollos, intenta cogerlo para tirarlo y el resultado es un pollito en el suelo. Si un pollito está en el suelo se enfría rápidamente y muere; la solución está en calentarlo con las manos y volverle a meter en el nido. Un buen consejo: vigilar con mucha frecuencia cuando se ponen las anillas a los pequeños para ver que no está ninguno en el suelo (de ocurrir un accidente ocurre durante los dos primeros días de estar anillados).

         10 – El abandono del nido. Cuando los jóvenes tienen de 16 a 18 días, dependiendo de lo bien que les hayan alimentado sus padres, ellos saltarán del nido. Entonces debemos colocar un nuevo nido y proporcionar materiales de construcción para que la hembra lo haga. Los padres seguirán alimentando a sus crias sin problemas y probablemente comerán solos y podremos alojarlos en otra jaula antes de que la hembra vuelva a poner  otra vez huevos. En esta etapa hay que vigilar que la hembra no desplume a los pollos para usar sus plumas como recubrimiento del nuevo nido.

         11 – La jaula “baby”. Para evitar un posible arranque de las plumas muchos criadores utilizan una jaula de bebés colocada al lado de la jaula de cría para que la hembra continúe dando de comer a sus pequeños pero sin que pueda arrancarles las plumas.

      12 – Independencia de los pollos. Cuando los pollos se hacen independientes no hay que colocarlos inmediatamente en un voladero. Nosotros les colocamos en un jaulón de transición donde tienen la posibilidad de aprender a comer y a beber de una forma independiente. Cuando la cola termina en forma de V  de una manera clara, esa es la señal de que su crecimiento es el adecuado y se les puede colocar en una voladera. La probabilidad de que ese pollo pierda peso es muy poca. Evidentemente tendrá a su disposición alimento abundante en forma de pasta, granos y granos partidos, agua y suficientes posaderos para que no haya peleas. El fondo de la voladera debe estar seco. En cuanto un pájaro presente algún síntoma de enfermedad hay que separarlo inmediatamente y tratarlo adecuadamente.
         La voladera tiene la ventaja de que favorece un buen desarrollo de los jóvenes canarios. La voladera de los jóvenes solo debe ser de ellos y no echar los pájaros adultos pues pueden arrancarles las plumas, picarles, etc. Conviene ponerles cuerdas deshilachadas para que se entretengan y no se piquen unos a otros. El baño es imprescindible para una buena formación del plumaje. Hay criadores que una vez por semana añaden sales de baño para combatir los ácaros de las plumas y hacer que el plumaje esté en magnífico estado.

         13 – La muda. Durante la muda los pollos no pierden las plumas de las alas y de la cola. Es muy conveniente que haya suficiente espacio para evitar que los canarios se piquen unos a otros. Durante esta época se debe cuidar mucho la alimentación y poner a disposición  sales minerales (hueso de sepia o jibia) y fruta: manzana, pera, naranja, etc. La pasta con huevo debe seguir dándosela.